“Reírse es arriesgarte a parecer tonto
Llorar es arriesgarte a parecer sentimental
Alargar el brazo para agarrar al otro es arriesgarte a implicarte
Exponer tus ideas o sueños ante una multitud es arriesgarte a perderlos
Amar es arriesgarte a no ser correspondido
Vivir es arriesgarte a morir
Tener esperanzas es arriesgarte a perderlas
Pero se tienen que correr riesgos. Porque el mayor peligro en la vida es no arriesgar nada. Si no haces nada, si no arriesgas nada, tu existencia se oscurece. Es probable que de este modo evites sufrimientos, pero no vas a aprender, a sentir, a cambiar, a amar ni a vivir.
Encadenado a una actitud de miedo, uno se convierte en esclavo… y pierde su libertad. Sólo eres libre si arriesgas.”